La instalación de cámaras de videovigilancia en el entorno laboral cumple con dos funciones principales: la vigilancia y con ella la protección del lugar y la supervisión de la actividad laboral. De este modo, sí es legal instalar cámaras de seguridad en el centro de trabajo, de hecho esta actividad se encuentra amparada por la normativa de protección de datos como de la legislación laboral:
- Artículo 20.3 del Estatuto de los trabajadores → “el empresario podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control para verificar el cumplimiento por el trabajador de sus obligaciones y deberes laborales.”
- Artículo 22 de la Ley Orgánica de Protección de Datos → “las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, podrán llevar a cabo el tratamiento de imágenes a través de sistemas de cámaras o videocámaras con la finalidad de preservar la seguridad de las personas y bienes, así como de sus instalaciones.”
Requisitos para ejercer este derecho
Sobre el derecho a instalar cámaras de seguridad en el entorno laboral han de anteponerse los derechos fundamentales de los trabajadores, tal y como son los derechos a la protección de datos y el derecho a la propia imagen. Respetándose así los espacios públicos, prohibiendo las grabaciones en vestuarios, aseos o zonas de descanso de los empleados.
Por otra parte, la instalación de los sistemas de videovigilancia han de responder siempre al principio de proporcionalidad , es decir, el tratamiento de los datos ha de ser pertinente y limitado siempre persiguiendo la finalidad por la que se han instalado las cámaras.
Además, la misma normativa establece que las imágenes grabadas han de ser borradas en un plazo máximo de 30 días, salvo que se advierta de un delito, en cuyo caso hay que comunicárselo a la policía y entregar los archivos con las imágenes filmadas en un plazo máximo de 72 horas.
Asimismo, el propietario de la empresa tiene la obligación de informar a los trabajadores sobre la instalación de las cámaras de videovigilancia. Esto no quiere decir que necesite de su consentimiento de los trabajadores para hacer uso de esta clase de sistemas, pero sí es necesario informarles sobre su instalación, funcionamiento y cuáles son los datos que se van a recoger con ellas.
Instalación de sistemas de seguridad de videovigilancia junto con sistemas de alarmas
Lo más seguro es que ya que vamos a realizar la instalación de cámaras de seguridad en nuestra empresa lo hagamos junto con la contratación de un sistema de alarmas, para garantizar la seguridad de los trabajadores y del propio negocio.
¿A qué se debe? A que si el sistema de videovigilancia se encuentra conectado a una alarma, los profesionales en seguridad podrán analizar de manera eficiente y rápida lo que ocurre en el negocio cuando se produce un salto de la alarma.
Podemos encontrar los siguientes tipos de cámaras:
- Las cámaras IP: son las más eficientes para estos casos, ya que se mantienen conectadas al Wifi del negocio para poder ver en todo momento qué es lo que está ocurriendo dentro de la empresa a través de nuestro dispositivo móvil u ordenador.
- El CCTV o circuito cerrado de televisión: su coste es mucho más elevado dada su tecnología. Utiliza métodos avanzados de grabación y seguridad.
- Cámaras con infrarrojos: Son adecuadas para grabar imágenes en la oscuridad y son capaces de detectar una presencia por el calor que irradia.
- Cámaras ocultas: son cámaras completamente discretas que podemos colocar en cualquier parte.
Dentro de este campo, las alarmas con sistemas de videovigilancia integrados y controlados por wifi son los más demandados, por lo que es muy importante que el negocio disponga de una buena conexión a internet y su usuario pueda disfrutar del acceso a los sistemas de seguridad. Por este motivo, ya que la adquisición de esta clase de sistemas de seguridad supone una inversión es buena idea consultar las mejores ofertas de internet, para obtener un buen servicio y reducir un poco el gasto.
¿Quién puede ver las grabaciones de estos sistemas de videovigilancia?
A día de hoy la mayoría de los sistemas de seguridad incorporan las videocámaras de las que estamos hablando, retransmitiendo en tiempo real lo que sucede en el entorno de trabajo donde están instaladas. O bien su usuario puede solicitar los clips del periodo de tiempo correspondiente al asalto.
Normalmente, estos sistemas de alarmas están conectados a una central receptora, la cual probablemente se ha puesto en contacto con nosotros para informarnos de algún salto de alarma. Pero, ¿entonces pueden visualizar las grabaciones de nuestras cámaras los equipos que constituyen una central?
La respuesta es que sí, pero no siempre pueden hacerlo, debido a que pueden proceder a la visualización de las imágenes de las cámaras cuando se produce un salto de alarma concatenado, en otras palabras, cuando al menos dos receptores han detectado un movimiento o presencia inusual en el entorno vigilado.