El punto de encuentro familiar se ocupa de facilitar y supervisar el derecho de visitas cuando existe algún motivo que lo hace necesario o recomendable. La finalidad del PEF, punto de encuentro familiar, es la de proteger y salvaguardar las relaciones familiares de los niños que pertenecen a familias en la que existe algún tipo de disfunción parental que hace necesario la supervisión que garantice su correcto desarrollo así como valoración e idoneidad.

En lo que se refiere a foros, muchos padres y madres tienen tantas dudas que acuden a foros para tratar de orientarse. Los foros en relación al punto de encuentro familiar pueden ser muy útiles, pero también hay que tener cuidado de los consejos de personas que pueden tener otra percepción o hablar de situaciones diferentes y acabar confundiendo a los padres y madres que están preocupados por el bienestar de sus hijos.

Los PEF, puntos de encuentro familiar, son limitados y por ello en ocasiones desde que se acuerda el establecimiento de un derecho de visitas en una resolución y hasta que se lleva a la práctica de manera efectiva pueden pasar meses.

Los puntos de encuentro tienen son muy valiosos pero por desgracia debido a la ya indicada saturación en ocasiones dan un servicio deficiente por falta de medios. Por ejemplo, hemos tenido un cliente recientemente al que se le ha reconocido el derecho a disfrutar del derecho de visitas de su hija y a pesar de la insistencia con la que se ha solicitado que se llevara a la práctica en el punto de encuentro familiar se ha comenzado unos 6 meses más tarde.

Por ello hay que tener en cuenta que los PEF deben de utilizarse cuando así sea necesario pues son un servicio muy limitado que además no puede pretenderse que se mantenga para siempre como manera normal de desarrollo de visitas familiares, pues salvo casos muy excepcionales, la intención es la de velar por el cumplimiento y desarrollo de las visitas entre progenitores e hijos para emitir informes en cuanto a la adaptación y conveniencia del mantenimiento de las visitas tuteladas o proponer que se procedan a desarrollar con normalidad.

A continuación, pueden dejar sus comentarios a los que trataremos de contestar pero dejando claro que ninguna información genérica debe de tenerse en cuenta como guía familiar, sino que cada caso es especial y por ello debe de analizarse de manera individualizada.