Cuando un hijo no quiere ver a su padre

Cuando un hijo no quiere ver a su padre

Que pasa si el padre no quiere ver a su hijo

Cuando un padre no quiere ver a su hijo o hija existe un gran problema que difícilmente se puede resolver por parte de un abogado o Juzgado. Normalmente el problema es el contrario en el que padre y madre solicitan pasar más tiempo de cuidado y compañía de los hijos comunes y se tiene que regular el tiempo entre ambos pues ambos quieren más y no es conciliable.

El problema que ocurre cuando un padre no quiere ver a su hijo es un rechazo que jurídicamente en ocasiones no es posible, pues los hijos están bajo la responsabilidad de los progenitores, corresponsabilidad de ambos sin perjuicio de la regulación puntual que se pueda establecer.

Un padre que no quiere a su hijo

Hay que valorar caso por caso y por ello el asesoramiento de familia debe de ser individualizado.

No es correcto prejuzgar pues detrás de cada problema familiar existe un conjunto de situaciones interpersonales que se van modulando y que pueden acabar en situaciones límite, como son que un padre no quiera a su hijo, cuestión antinatural, pues repetimos, normalmente en los Juzgados lo que se suele valorar y tratar de gestionar es el reparto de tiempo pues ambos solicitan pasar más tiempo con el hijo común, siendo infrecuente la situación de que un padre no quiera ver a su hijo, pues en ocasiones será posible, pero evidentemente se deberá de establecer una regulación que complemente la falta de tiempo que pasará el padre con el hijo con una mayor pensión de alimentos, pues el otro progenitor asumiría la mayor parte de tiempo con el hijo.

Cuando un hijo no quiere ver a su padre
Padres que no quieren ver a sus hijos

Qué hacer si un padre no quiere ver a sus hijos

Cuando un hijo no quiere ver a sus hijos tenemos un gran problema que se podría corregir con mediación y tratando de acercar posturas, pero su se trata de un desinterés poco se podrá hacer. Si se establece un derecho de visitas se podrá ejecutar el incumplimiento por vía civil solicitando multas coercitivas e incluso solicitando que se le aperciba de incurrir en delito de desobediencia, pero todas estás acciones van encaminadas a una modificación de medidas en las que a ese padre se le reduzcan las visitas a las que realmente haga efectivas, adaptando el resto de regulación.

Hijo que no quiere a su padre

En los casos en los que el hijo no quiere a su padre debemos de tratar de buscar el origen y superar las dificultades que estén obstaculizando la relación y que puedan superarse, pues entre hijo y padre no hay nada que no tenga solución, pero evidentemente si el hijo no quiere a su padre no se podrá cambiar la situación de un día para otro, sino que se tendrá que trabajar día a día, si es necesario, con profesionales, psicólogos expertos en la materia.

Además será conveniente acercar posturas entre los progenitores.

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