Me estoy separando y tengo ansiedad
La ansiedad viene provocada por un acontecimiento o motivo que genera estrés y tensión. Uno de los acontecimientos más estresantes en la vida de una persona puede ser el de la separación sentimental o divorcio.

Es comparable a un accidente de circulación o pérdida personal. Por ello, en síntesis, tener ansiedad cuando una persona se está separando es casi que lo más normal, es atípico el divorcio o separación en el que las personas no atraviesan un momento de ansiedad.
Cuando la ansiedad no tiene un motivo identificable debemos de recibir apoyo psicológico, pero en los casos en los que lo pasamos mal a causa del divorcio, debemos de entender que es perfectamente normal. Separarse constituye un proceso muy traumático que puede generar un shock en los cónyuges, por lo que siempre será recomendable acudir a un psicólogo para que nos ayude a gestionar esta difícil situación.
Por ello, si se está separando y tiene ansiedad no piense que le pasa algo extraño, sino que es perfectamente lógico y frecuente en casos de ruptura.
Quitar ansiedad por divorcio
Quitar la ansiedad que provoca un divorcio es algo muy personal. Usted es la única persona que conoce como se ha iniciado, desarrollado y terminado su relación sentimental, pero siempre será recomendable y muy positivo recibir ayuda de un psicólogo especializado.
Quitar la ansiedad tendrá un proceso muy variable en función de cada caso, pero en esencia cabe destacar dos tipos de acciones:
- Actitud propia: La actitud con la que una persona afronte el divorcio, al igual que cualquier otro proceso traumático de la vida, determinará que nuestra vivencia y reacción sea muy diferente. Por ello, una actitud constructiva y basada en el respeto y la asertividad será mucho mejor que la destructiva o pesimista que puede hacer que veamos la situación pero de lo que es y que al no ser nuestra actitud la mejor posible, la superación del divorcio y la ansiedad sea mayor sin necesidad.
- Ayuda de terceros: No es malo recibir ayuda, lo que puede ser muy negativo es necesitar apoyo y no recurrir al auxilio de terceros. Puede existir ayuda de nuestro entorno y familiares en lo personal y de psicólogos en el ámbito profesional, pero en ambos casos, será muy positivo que en el divorcio socialicemos y podamos normalizar la situación con intención de superar la ansiedad y no aislarnos pues puede ser que veamos nuestra situación desde un punto de vista más negativo y que tengamos gran dificultad para buscar soluciones y mejores opciones en cada una de nuestra disyuntivas.
¿Cómo se manifiesta la ansiedad ante la separación?
La ansiedad se puede manifestar de múltiples maneras y en definitiva serán todas aquellas manifestaciones de intranquilidad que nos impiden desarrollar nuestro día a día con normalidad.
Pueden materializarse en trastornos del sueño e insomnio, en problemas alimenticios como pérdida de apetito, pérdida de concentración, dificultad para concentración, miedo, inseguridad, nerviosismo injustificado y episodios de terror o pánico injustificado.
En una separación no sólo cambia nuestra vida sentimental, también puede aparecer ansiedad y agobio en todos y cada uno de nuestros aspectos vitales: Estar más irascible, tener cambios repentinos de humor, dudas, sentimiento de culpa, cansancio, apatía, merma de nuestras capacidades motoras y capacidad de resolución de todo tipo de situaciones… etc.
En definitiva son anomalías que dificultan que podamos vivir tranquilos y optimizar nuestras capacidades por estar con una tensión permanente o intermitente que supone que se reduca nuestra tranquilidad y calidad de vida.
