El tiempo es el mejor juez
El tiempo es el mejor juez y acaba colocando a cada cosa y cada persona en su lugar pues es una evolución constante que no se detiene y en la que debemos de tomar decisiones en cada instante.
Al ser abogados expertos en familia podemos sacar múltiples conclusiones de nuestra experiencia y conocimientos.
La base de la sociedad es la familia y en ocasiones construimos familias con hábitos inadecuados que acaban con una separación o divorcio de lo que después parece que algunas personas se sorprenden, a pesar de que la ruptura en los casos en los que hemos ido alimentando con malas conductas.
El tiempo es el mejor juez pues con el paso del tiempo acabamos apostando por aquello que queremos y acabamos dejando de querer aquello que no queremos o que a pesar de que en su día si nos agradaba ha dejado de hacerlo.
Es sencillo, el tiempo hace que percibamos la experiencia de una manera evolutiva, de manera que en una determinada relación, ya sea de trabajo, amistad, sentimental… etc no es lo mismo la percepción de otra persona en el momento que la conocimos que después. Hay malos principios con buen desarrollo posterior y viceversa al igual que hay personas y situaciones que siempre nos gustan o nunca.
Por ello no hay que precipitarse y como el tiempo es el mejor juez y acaba estableciendo relaciones justas, lo mejor es tratar de portarnos bien y mantener relaciones de asertividad con sinceridad y así acabaremos teniendo aquello que queremos, de una manera o de otra, y no tendremos que aguantar o soportar aquello que no queremos.
El tiempo es el mejor juez matrimonio, separación y divorcio:
No hay que precipitarse, pues la precipitación supone tomar una decisión sin la necesaria deliberación y sin tener elementos necesarios como para que la opción escogido realmente tenga las garantías adecuadas. En decisiones banales es indiferente, no habrá que darle mil vueltas a un producto en el supermercado, pero sí a decisiones claves como dónde vivir, qué trabajo tener y sobre todo con quien compartir cada parcela de nuestra vida.
A continuación vamos a hablar de matrimonio, separación y divorcio, pues están a la orden del día y situaciones de las que no hay que huir sino que hay que conocer de manera consciente y afrontar para que con el tiempo, que es el mejor juez, nuestra vida sea aquello que queremos y no sea aquello que no queremos, la teoría se puede percibir como sencilla, pero es cierto en la práctica puede ser complicado.
El tiempo es el mejor juez en un matrimonio:
Un matrimonio se crea por la decisión de unión de dos personas, pero ambos miembros deben de colaborar para que la decisión de mantener la relación sentimental se mantenga en el tiempo, pues de no ser así, por más que los cónyuges se empeñen en querer estar juntos, si han dejar de ser felices en matrimonio, acabarán con divorcio o separación, o lo que es peor, con infelicidad, lo cual puede tener un efecto devastador con el paso del tiempo, que es juez y en ocasiones parece que hasta parte.
El tiempo es el mejor juez en una separación:
Una separación suele ser una opción intermedia que haga posible que un matrimonio a pesar de haberse casado, se puedan replantear la relación y en ese contexto se den un tiempo y por tanto suspendan y paralicen de manera temporal la relación matrimonial. ¿Por cuánto tiempo? En ocasiones hay separaciones que se alargan en el tiempo e incluso hasta la muerte de uno de los cónyuges (momento en el que evidentemente todo termina) o se dan cuenta que ese tiempo ha permitido que se echen de menos y apuesten por la relación, tal vez poniendo de su parte para superar aquellas cosas que hicieron que el matrimonio se separara, o incluso decidir el divorcio por considerar que están mejor por separado que juntos.
El tiempo es el mejor juez en un divorcio:
El divorcio no llega solo con el tiempo, pues es necesaria la voluntad de las partes. Por ello, por mucho tiempo que pase sin ambos esposos quieren mantener el matrimonio el divorcio nunca llegará. El problema es que los esposos no sepan o sean capaces de adecuar la evolución del tiempo en la relación de pareja, el yo, tu y nosotros.
Ahora es posible acceder al divorcio pero antiguamente no y la sociedad que antes no podía divorciarse ha evolucionado a una familia en la que casi dos tercios de los matrimonios se divorcian, lo cual es una barbaridad.
La evolución del tiempo debe de estar bien enfocada para que nuestra vida acabe siendo aquello que queremos y no aquello que realmente no queríamos o que simplemente hemos dejado de querer.
¿El mejor juez es el tiempo? Busque el mejor abogado para saber sus derechos y tomar buenas decisiones, esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida.
El tiempo todo lo transforma pero somos la misma persona:
El tiempo no se detiene y todo cambia y se transforma, también nosotros, con cambios voluntarios o involuntarios, pero cada persona sigue siendo la misma modulada con nuevas decisiones y circunstancias.
El tiempo todo lo transforma con cambios que no dependen de nosotros y con otros que en mayor o menor medida si podemos controlar o al menos condicionar. Por ello es tan importante que en la transformación nuestra persona pueda ser diligente en la toma de decisiones y así la vida que tenemos sea en todo lo posible la vida que queremos y en cada pequeña y gran decisión hemos querido tener, vivir y compartir.
Por eso es tan complicado, pues nuestras decisiones presentes, en el aquí y ahora, unida a las de las demás personas y las meras circunstancias conforman situaciones de transformación futura y por ello una parte de nuestra evolución dependerá de nosotros y otra no, el equilibrio es imposible, pero la búsqueda de la armonía es algo muy importante a lo que no siempre se le da la importancia que nosotros consideramos que merece.
El tiempo no todo lo cura, pero si lo transforma.