Las personas somos libres con independencia de nuestra situación sentimental. Podemos estar casados, con pareja o separados o solteros, pero somos libres en cualquier caso de comportarnos y actuar con plena libertad.
Cuando no es así y por desgracia llegamos a sentir miedo a las reacciones de nuestro marido o mujer, tenemos un gran problema.
Una cosa es sentir incomodidad o tener falta de confianza, pero sentir miedo es algo muy grave que se debe de tratar adecuadamente.
El miedo en ocasiones bloquea y domina muestra voluntad, de manera que por encima de todo, debemos de sentir que tomamos decisiones libres y no condicionadas. De no ser así, necesitamos ayuda.
Mi marido me da miedo
Un matrimonio se contrae para sentir el apoyo del proyecto común. Cunado en vez de sentir apoyo lo que sentimos es miedo, podremos estar sometidos a una situación de maltrato o imposición que debemos de analizar detalladamente.
Una cosa es tener un mal pronto o una personalidad irascible. Pero otra cosa es que sintamos pánico, terror o miedo por nuestro cónyuge. Nuestro marido no tiene derecho a someternos bajo ningún concepto. De ser así, pide ayuda, comunícalo a personas del entorno y sobre todo no normalices el miedo, pues ese es el peor de los casos, cunado nos llega a perecer normal que vivamos en el sinvivir del temor y miedo que marca cada uno de nuestros pasos, actos, palabras y decisiones. Somos personas autónomas y el miedo no puede condicionar nuestras vidas.
Cómo dejar de tener miedo en una relación
Dejar de tener miedo puede parecer fácil desde fuera desde una posición teórica, pero en la práctica puede ser muy muy complicado.
Dejar de tener miedo no es algo consiente, sino un sentimiento o una sensación que nos puede superar o que podemos controlar.
La vida es muy corta y en ocasiones nos sentimos parte de algo que nos hace pequeños o pequeñas, pero no debemos de ver nuestra vida desde el prisma de una persona a la que tenemos miedo. Debemos de ser independientes, tomar nuestras propias decisiones y no permitir que condicionen ni comprometan nuestra tranquilidad.
Las personas somos plenas y completas que si decidimos compartir nuestras vidas con otra persona es para crecer y mejorar, o cuando menos para no sentirnos sometidos. Cuando no es así, para dejar de tener miedo a una relación, hay que buscar ayuda y dejarse ayudar.
Cómo dejar de tener miedo en una relación
Debemos de entender que con independencia de nuestra situación sentimental, no somos de nadie ni nadie es nuestro. Somos personas independientes que voluntariamente decidimos compartir una parte de nuestra vida con otra persona.
Para dejar de tener miedo a una relación, debemos de retomar la capacidad de decidir. Tenemos que volver a ser dueño o dueña de nuestras propias decisiones. Debemos tomar las riendas y coger el timón para decidir la dirección de nuestra vida son condicionamientos.
Mi novio me da miedo cuando de enoja
Si su novio le da miedo, poco se podrá añadir que usted ya no sepa. No se siente miedo de manera injustificada. Habrá algo que nos hace sentir miedo.
¿Por qué sentimos miedo a nuestro novio? Es algo antinatural, pues los novios están para reforzarnos y no para limitarnos.
Tengo miedo de discutir con mi pareja
Si sentimos miedo a discutir con la pareja, probablemente es que las reacciones no estén normalizadas, sino que se traten de reacciones que suponen una injerencia en nuestra independencia y nuestra tranquilidad.
Las cosas se puedan hablar de tener miedo a discutir no estamos hablando de un malestar, sino de un miedo, por lo que se trata de un temor fundado en nuestra experiencia a que suframos un mal por parte de otra persona.
Tengo miedo de que mi marido me mate
Tener miedo a qué otra persona nos mate ha sobrepasado todos los límites. Habrá que analizar la situación, pero llegado a este punto, de ser fundados los miedos, la prioridad es protegerse para evitar males mayores.
Qué pasa cuando tienes miedo a tu pareja
Cunado se tiene miedo a una pareja, no estaremos ante una relación de pareja justa y sana, sino a una que supone un sometimiento de una parte a otra, que en vez de percibir como un refuerzo la relación, al siendo como una agresión potencial de la que hay que estar alerta ante cualquier ataque.
Una relación de pareja no es una batalla.
Una pareja lo que debe de hacer es mantener una relación de confianza que satisfaga a las dos. pues de no ser así, estaremos ante una relación viciada en la que se puede entremezclar aquello que realmente queremos, con aquello que hacemos por un condicionamiento.