Romper con tu pareja en el embarazo es especialmente duro, pero cuando es necesario y oportuno será la mejor decisión.
Si una relación no es viable y la pareja está esperando un bebé, por responsabilidad, habrá que sentarse a tomar las decisiones acordes a la nueva situación.
El motivo de mantener una relación de pareja durante el embarazo, o no, no puede ser si me separo no tengo donde ir, pues siempre hay opciones que debemos de valorar, pues de no hacer correctamente el no tomar una decisión también será una decisión implícita.
Una pareja puede estar junta o separada, dejarlo, volver a estar juntos o lo que quieran dentro de sus relaciones sentimentales e íntimas, pero ser madre y padre es algo totalmente diferente que no se debe de mezclar con los altibajos de la relación.
Romper con tu pareja en el embarazo no es un drama, lo que sí que puede ser un drama es mantener una relación tóxica o dañina durante el embarazo que provoque un embarazo con ansiedad y angustia y que el nacimiento y primera fase de la vida del hijo común esté presidida por la tensión y la discordia.
No es ninguna broma, está acreditado que la angustia de la madre y la tensión ambiental puede afectar al feto. También indiscutiblemente la relación familiar de todo bebé que condiciona su infancia y edad adulta.
Si esta embarazada debe de ser consciente de la responsabilidad que viene en camino. La relación de padres es de por vida, pero la de pareja es algo que podrá ir cambiando con el paso del tiempo y que las diferentes fases no deben de condicionar los cuidados y atenciones de los niños, que siempre deben de quedar preservados en su integridad y protegidos adecuadamente.
En ocasiones las disputas vienen por entender frases similares como que mi pareja hace lo que le da la gana o no me hace caso. Eso será diferente en relación al proyecto sentimental de pareja, del que se deberá de tener en cuenta respecto de la responsabilidad de ser padres.
Los progenitores son las dos personas de referencia más importante de todo niño. Es por ello que no sólo debemos de cuidar a nuestro hijos, también al otro progenitor pues será la otra persona más importante de la vida de nuestro hijo.
- No podemos tratar mal al padre o madre de nuestro hijo.
- No deberemos reaccionar mal disfuncionalmente con el otro progenitor.
- Es una actitud inadecuada pretender dar órdenes al otro progenitor en los cuidados del hijos común, salvo que exista motivo para contradecir pautas inadecuadas.
Hemos decidido tener un hijo con una persona, o incluso se ha producido un embarazo no buscado pero que hemos decidido continuar. Sea como fuere, el hijo es de ambos y si la relación sentimental no tiene futuro, no debe de dar miedo romper durante el embarazo, lo que sí puede ser inadecuado y perjudicial es romper demasiado tarde después de un embarazo, nacimiento o infancia de nuestro niño infeliz y disfuncional por el ejercicio anómalo del rol materno o paterno dentro de una mala relación sentimental.
Acceso a: convenio regulador custodia compartida sin matrimonio.
El embarazo y la pareja son cosas diferentes siempre conciliables y que serán compatibles en la medida en la que tomemos decisiones acertadas.