Obligaciones del progenitor custodio
Las obligaciones del progenitor custodio son básicamente las de atender todo aquello que necesitan los hijos en su ámbito cotidiano, en el día a día. Las obligaciones de ambos progenitores, tanto el custodio como el no custodia consiste en cuidar diligentemente de todo aquello que necesitan los hijos en los periodos en los que tienen en su cuidado y compañía a los niños.
Esa es la base, es lógico, siendo la misma que cuando los progenitores no están separados o divorciados, distinguiendo que cuando existe una separación o divorcio se deberá de distinguir entre patria potestad y guarda y custodia que podrán ser en ambos casos exclusivas de uno de los progenitores o compartidas.
https://divorcionetas.com/divorcio-con-hijos/
No debemos de pensar que desde el momento en el que tenemos una sentencia que regula las medidas paternofiliales respeto de nuestros hijos comenzamos a tener obligaciones, pues no es así. Las obligaciones antes de tener una resolución son indistintas de ambos progenitores y lo que ocurre cuando se distingue entre progenitor custodio y no custodio en una resolución únicamente estaremos ordenando, estableciendo y delimitando la responsabilidad de derechos y obligaciones de padre y madre respecto los niños.
El progenitor custodio es el que desarrollará los cuidados cotidianos del hijo común de manera principal, llevar al niño al centro escolar, atender su alimentación en cada momento del día, realizar las tareas escolares, asearle correctamente, en su caso llevarle a las actividades extraescolares etc etc.
A pesar de ello, el progenitor no custodio atiende a los menores normalmente en periodos de fines de semana alternos y mitad de periodos vacaciones. Incluso es recomendable establecer una o dos tardes entre semana con o sin pernocta, lo que hace que en ocasiones la regulación esté a caballo entre la custodia monoparental materna o paterna y la compartida, con derecho y obligaciones similares.
Obligación del progenitor que tiene la custodia
La obligación del progenitor que tiene la custodia supone una mayor dedicación de manera correlativa al mayor tiempo de cuidado y atención del hijo que tiene en relación al progenitor no custodio.
La obligación de todo progenitor es la de portarse bien con sus hijos y con el otro progenitor sin tener el enfrentamiento de querer destacar y de manera paralela desprestigiar al otro progenitor. No sólo tenemos derechos como progenitores respecto de nuestros hijos y nuestra expareja y padre o madre de nuestros hijos tiene obligaciones, pero es curioso como en la práctica es aquello en los que se tiende a poner más atención.
Ambos progenitores tienen derechos y obligaciones sin perjuicio de que el progenitor custodio al tener el cuidado cotidiano de los hijos tenga una mayor carga de ejercicio de ambos, tanto derechos como obligaciones.
Además, las obligaciones legales son muy básicas y en ocasiones abstractas e interpretables, pero padres y madres no deben de limitarse a cumplir con sus obligaciones legales, pues deben de dar cumplimiento a sus responsabilidad parental por naturaleza a iniciativa propia y conforme a la moral y buenos hábitos basados sanos y respetuosos.
Obligación del progenitor no custodio
La obligación del progenitor no custodio es muy similar a las del custodio pero limitada a los periodos de tiempo que así se establezcan en el convenio regulador.
Parece que la regulación es una obligación, pues realmente así es en término estricto, pero siempre debe de tener la regulación una vocación de entendimiento con flexibilidad que pueda adaptar los cuidados de los hijos a las necesidades de los hijos.
La obligación del progenitor no custodio sigue siendo la de velar por el superior interés de los hijos, lo cual debería e ser muy fácil de interpretar y aplicar, pero que en la práctica en ocasiones debido a la diferente percepción de los progenitores y la confluencia de los respectivos intereses y circunstancias, supone que una falta de comunicación asertiva y predisposición al entendimiento pueda llevar al cumplimiento radical y estricto de la regulación de la separación o divorcio con hijos, lo que en no suele ser lo más beneficioso para nuestros niños.