No es necesario preparar un divorcio a escondidas pues la decisión de divorciarse forma parte del foro interno de la persona y los actos correlativos al divorcio no deben de ser secretos, escondidos o clandestinos, sino todo lo contrario, claros y acertados para lograr, a ser posible, un divorcio amistoso.
¿Qué es lo primero que hay que hacer para divorciarse?
Lo primero que hay que hacer para divorciarse es entender que nuestro cónyuge es la misma persona estando casados que separados o divorciados, es por ello que se le debe de tratar con el mismo respeto.
Siempre será mejor un buen acuerdo amistoso, por lo que debe de mantener la cordialidad y no permitir que los enfrentamientos degraden la relación, pues es negativo para ambos individualmente y en su conjunto.
Se debe de conseguir una serie de documentos.
Es necesario acudir a un abogado, pues su intervención es preceptiva.
Pero lo primero que hay que hacer para divorciarse, es mentalizarse psicológicamente de lo que se va a hacer para evitar tomar una decisión errónea que dañe a la familia y pueda producir efectos negativos innecesariamente en todos sus miembros.
¿Cómo pedir el divorcio sin lastimar?
Para pedir el divorcio sin lastimar a nuestro cónyuge, la clave es no remover el pasado ni buscar reproches con cuestiones que no deben de resolverse en el proceso de divorcio, como, por ejemplo: Posibles méritos, errores, infidelidades… etc. Todo eso forma parte de las cuestiones que se valoran para tomar la decisión de divorcio.
Una vez se ha tomado la decisión de divorcio, lo mejor es continuar de la manera más saludable posible, esto es sin sacar constantemente ataques o reparos. Debemos de usar menos la palabra «pero» y más la palabra «yo quiero», «yo propongo» o «yo prefiero».
¿Qué debo hacer si me voy a divorciar?
Si se va a divorciar debe de ser consciente de que no es un camino de rosas, pues es evidente que todo divorcio tiene una parte positiva en la que uno o los dos cónyuges quieren el divorcio y lo consiguen, pero otra negativa en la que un matrimonio separa sus vidas, lo cual con independencia de las controversias familiares, siempre es un proceso de pena y duelo al no haber podido mantener el matrimonio como se suele proyectar cunado se celebra inicialmente.
En ocasiones, cuando la mediación del divorcio se dilata en el tiempo, es muy buena opción si tienen bienes gananciales, otorgar capitulaciones matrimoniales para pasar a separación de bienes para poder desarrollar vidas patrimonialmente independientes desde la ruptura de hecho.
No se debe de preparar un divorcio a escondidas. Se debe de ser sinceros, claros y directos, pues el dolor es inevitable, pero mucho sufrimiento sí lo podemos reducir.
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