Segundas relaciones después de un divorcio

Las segundas relaciones después de un divorcio deben de plantearse con cabeza y sin prejuicios pues la persona perfecta no existe y no podemos pretender cambiar a nadie.

Después de una separación o divorcio, más aún si es traumático, podemos tender a sentirnos influenciados al encontrar una nueva pareja en el sentido de buscar aquello que nos falto con la anterior o pretender exigir lo que no nos gustaba.

La nueva pareja no tiene culpa de nuestra anteriores relaciones sentimentales, de manera que si las tenemos en cuenta, debe de ser en positivo, pues si nos hemos quedado con los prejuicios podemos llegar a tener un nivel de exigencia de segundas relaciones que nunca lleguen a buen puerto pues idealicemos algo que no existe y tendamos a tener intransigencia sentimental.

En ocasiones matrimonios y parejas aguantan al pensar que si me separo no tengo donde ir tanto en el sentido personal como proyecto de vida, como en el sentimental, por el temor de no encontrar otra persona que nos satisfaga realmente. Es la pregunta de ¿y sino encuentro a nadie mejor? ¿a lo mejor me conviene quedarme con mi pareja aunque no me guste del todo?

Cada uno tendrá sus respuestas más o menos tangibles, conscientes o inconscientes. Pero si te separas y te planteas segundas relaciones sentimentales después del divorcio, deberás de construirte a ti mismo o misma como una persona independiente que merece la pena y que quiere compartir su vida plena, no ser o tener un porcentaje de vida de otra persona.

No debemos de ser siameses ni apéndices de nadie. Después de una ruptura se pasa mal, pero hay que tener una fase de mejora en la que saber qué queremos y que estamos capacitados para tener y así construir relaciones valiosas y que merezcan la pena. De no tener una situación persona estable, es muy difícil que consigamos tenerla junto a otra persona, pues es algo que hay que sembrar de manera individual.

No es cuestión de edad, pero la crisis de los 40 suele ser una de las claves. Separarse a los 40 lo que nadie te cuenta pues consultarlo pues en ocasiones puede ocurrir lo mismo a una edad mas mayor o joven.

No puedes esperar a que una persona te haga feliz, tienes que tener vocación de ser feliz sin necesidad ni dependencia exterior, para después tratar de compartir y aportar cosas valiosas y enriquecedoras, pero de la manera más saludable posible.

No son pocos los divorciados que vuelven con su ex y esa inseguridad puede ser la que haga que comparemos nuestra situación sentimental con el mercadeo de qué es mejor o qué me conviene más. No deberíamos valorar lo que más nos interesa, pues si es así, probablemente también lo hagan con nosotros y cuando creamos que tenemos aquello que de verdad queremos, pues el que nos dejen por algo que para la otra persona también se considere mejor.

Se puede mejorar una relación, pero no se puede comparar a personas como si fuéramos prosperando uy cada vez nos mereciéramos una persona mejor. Las relaciones sentimentales son todas iguales, no mezcles las primeras ni las segundas ni ningunas posteriores, pues ello te puede hacer crear relaciones vacías.

Segundas relaciones después de un divorcio
Segundas relaciones después de un divorcio

Se suele decir que superar un divorcio cuesta tres años, pero no se puede generalizar. Por ello en una segunda relación, no prejuzgues ni compares ni corras, cada cosa llevará su tiempo y no debes preocuparte de nada pues ni pretendes forzar o cumplir objetivos sentimentales con siguientes relaciones, tal vez puedas llegar a frustrarte.

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