Un matrimonio tóxico es aquel que no es sano y hace daño a uno o ambos cónyuges.
Para superar un divorcio de un matrimonio tóxico será muy importante detectar las cuestiones tóxicas e insanas para aprender de ellas y no continuar ni protagonizándolas ni padeciéndolas de nuestra pareja o cónyuge.
¿Cómo aprender a vivir con una persona tóxica?
Aprender a vivir con una persona tóxica supone enfocar el problema desde un punto de vista que no afronta y pretende superar la situación, sino que asume, tolera y muestra sumisión y adaptación a dicha relación tóxica.
Esto puede ser muy grave tanto para nosotros como para nuestros hijos que pueden ver un tipo de relación insana y tóxica como modelo familiar, aprendiendo o normalizando formas de ser injustas e inadecuadas que condicionaran y perjudicarán su vida adulta y desarrollo familiar.
¿Cómo poder límites a una persona tóxica?
Es posible poner límites a una relación sentimental y persona tóxica, eso sí, no es algo fácil ni tal vez nos llevará al resultado idílico.
En ocasiones en una relación tóxica se pretende cambiar al otro poniendo límites, pudiendo acabar en un cambio positivo, o en un cambio negativo o incluso en ruptura.
La ruptura de una relación tóxica no es un drama, lo que puede ser un drama muy grave es aguantar una relación tóxica, por lo que no hay que tener miedo a poner límites ni a perderla, pues puede estar haciéndonos mucho daño e incluso provocando reacciones y formas de ser insanas o incluso tóxicas en nosotros.
¿Cómo empezar a alejarse de una persona tóxica?
En ocasiones lo más difícil es por soltar, desatarse y alejarse de una relación sentimental, pareja, matrimonio o persona tóxica en cualquier ámbito de la vida. En casos graves de parejas tóxicas es recomendable incluso buscar y recibir ayuda y terapia profesional.
Una relación tóxica puede condicionar nuestra forma de ser e incluso anularnos como persona.
En ocasiones lo mejor será alejarse poco a poco, pero como norma general, cuando la relación es tóxica y no nos hace bien, lo ideal es alejarse de manera tajante, sin medias tintas, para empezar desde cero, pues un rasgo de las personas tóxicas es chantajear emocionalmente para evitar perder la relación de sometimiento y dominación.
Qué hacer si mi pareja es una persona tóxica
Si su pareja es una pareja tóxica debería de no tener dudas en que esa relación no le hace bien en s presente no le será saludable para su futuro. Existen conductas tóxicas que por desgracia se tienden a normalizar por el desarrollo social, pero ciertas cosas no son normales ni deberíamos tolerar:
- Que nos revisen el móvil.
- Que nos pidan explicaciones de cosas cotidianas.
- Que nos digan lo que tenemos o no tenemos que hacer.
Lo que se debe de hacer con una relación de pareja tóxica, es tratarla o terminarla, pues la inacción prolongada puede cronificar la relación tóxica o incluso crear daños irreparables.
Qué pasa cuando termina una relación tóxica
Cuanto termina una relación tóxica incluso es frecuente que la persona que padecía un trato inadecuado se sienta mal.
¿Por qué?
Por haberse podido acostumbrar a comportamientos, reacciones y roles tóxicos.
En estos casos es muy importante diferenciar aquello que sí es normal, como es la tristeza o sentimiento de pérdida en una separación o divorcio, de aquello que ya no es normal, como poder echar de menos comportamientos tóxicos a los que estábamos acostumbraos o acostumbradas o incluso a sentirnos mal.
Cuando terminamos una relación de pareja o matrimonial tóxica, deberemos de valorar el grado de intoxicación que nos ha creado, para realizar una depuración emocional en la que tratemos de limpiar todo aquello que nos haya podido dañar, para que no sea una mochila que nos limite en nuestro futuro.