La tristeza es natural y perfectamente normal después de haber compartido muchos años juntos casados en un matrimonio que acaba y que en ocasiones hace sentir a los cónyuges que han fracasado.
El divorcio no es un fracaso.
La pena y sentimiento de pérdida es normal en cualquier ruptura, pero más aun si han existido tantos años juntos de convivencia.
Además, será más complicada cuantos más vínculos se hayan creado: Hijos, propiedades, empresas, mascotas, relaciones familiares consolidadas, hábitos… etc.
Lo más difícil es cuando se dice si me separo no tengo dónde ir, por no sentir que la decisión de divorcio pueda ser viable en la práctica y manteniendo un matrimonio que nos provoca tristeza por no saber si existe otra opción real.
Divorcio después de 10 años casados.
El divorcio después de 10 años de casados es muy complicado, pero al menos no es un periodo de tiempo principal de una persona, pues es posible que hayan existido en el pasado o existan en el futuro relaciones igualmente duraderas e importantes.
Las relaciones sentimentales no pueden computarse en función de años, pero sí que es indiscutible que cuantos más años juntos, más difícil y dolorosa la ruptura.
También hemos de distinguir entre años buenos y años no tan buenos. En ocasiones, en un divorcio que llega después de estar 10 años casados hay años muy bonitos, otros más monótonos y otros incluso de decadencia o mala relación.
Lo mejor es que esos 10 años de matrimonio sean principalmente años buenos y bonitos, pues si llega el divorcio después de malos años juntos, lejos de ser una pena y tristeza, puede llegar a ser una liberación por constituirse como una necesidad.
Divorcio después de 20 años casados
El divorcio después de 20 años casados ya es sin lugar a dudas la relación o una de las relaciones más importantes y duraderas de la vida de una persona. Compartir y convivir durante 20 años tiene momentos mejores y peores, no existen las relaciones, perfectas, pero sí es cierto que da una especial pena y tristeza tomar la decisión de divorciarse y poner fin a 20 años de vida compartida.
Incluso, en ocasiones, la relación matrimonial es de 20 años, pero la de noviazgo o amistad previa se retrotrae años atrás.
Divorcio después de 30 años casados
El divorcio después de 30 años casados ya es media vida. Debemos de tener en cuenta que restando la infancia 30 años literalmente supone pasar la mayor parte de nuestra vida adulta con otra persona, lo que puede suponer una tristeza inmensa en el momento de la ruptura.
Hay que pensar muy bien la decisión de divorciarse, al igual que la de casarse. Pero incluso, por el paso del tiempo, hay un doble efecto según el cual:
- Una persona se lo piensa mucho más y necesita tener la decisión mucho más consolidada cuanto más tiempo se ha compartido.
- Cuanto más tiempo compartida, más vínculos y recuerdos buenos y malos. Por ello, la tristeza máxima es haber compartido 30 años de la vida con una persona y que tenga que llegar a su fin pode decisión de los esposos.
En ocasiones la vida nos separa, la muerte es inevitable, pero tomar la decisión de divorciarse, requiere un especial esfuerzo cuanto más tiempo hemos convivido y compartido el matrimonio.
Debe de pensarlo bien con apoyo profesional. Incluso hay personas que después de la separación o el divorcio, vuelven a estar juntos:
El porcentaje que vuelven después del divorcio con su ex es grande, pero no puede orientar su vida sentimental en torno a relaciones sentimentales ajenas, pues no es matemáticas, sino emociones y sentimientos. Su pareja no tiene las mismas peculiaridades ni sentimientos que ninguna otra en el mundo.
Cada personas es única y junto a otra forma igualmente pareja especial y peculiar que se debe de tomar la decisión de mantener o terminar.
