Abuelos que no quieren a sus nietos
Las relaciones familiares son muy valiosas pero no siempre son idílicas pues existen abuelos que no quieren a sus nietos y viceversa.
El derecho reconoce el derecho de visitas de abuelos y nietos y resto de familiares. Cuando hay una familia en la que los padres están juntos, entre ambos progenitores van gestionando las relaciones familiares.
En los casos en los que en un matrimonio con hijos se separan los padres se deberán establecer de mutuo acuerdo las medidas que regulen los efectos de la separación o divorcio en el convenio regulador, siendo las medidas más importantes las paternofiliales respecto de los hijos.
Entre estas medidas se puede establecer un derecho de visitas entre abuelos y nietos, de no establecerse (lo normal), los progenitores deberán de gestionar en cada periodo de cuidad de los hijos los periodos de compañía y cuidado de los abuelos.
En los casos de abuelos que no quieren bien a sus hijos y cuya relación puede ser perjudicial para los niños, se puede restringir en la vía de hecho por parte de los padres impidiendo que se relacionen, pero hay que tener en cuenta que los abuelos pueden instar el reconocimiento de sus derechos respecto de los hijos.
En estos casos se puede plantear un juicio en el que abuelos y padres deberán de solicitar aquello que consideren oportuno y acreditar los motivos en los que basan su petición. Hay que tratar de separar la buena o mala relación entre progenitores y abuelos de la relación con los nietos, pues tienen derecho a relacionarse con los abuelos.
En los casos en los que los abuelos no quieran a sus hijos ni le procuren cuidados adecuados, lo prudente y responsable será protegerlos, pero en la medida de lo posible hay que tratar de dar la oportunidad a nietos y abuelos de que se relacionen de la manera más amplia y beneficiosa para todos posible, buscando prioritariamente el beneficio de los niños.
Por qué los abuelos son importantes para los nietos
Los abuelos pueden ser un salvavidas. Pueden reforzar las estrategias de disciplina, dar sabios consejos a los padres primerizos que se encuentran en apuros y proporcionar servicios de canguro de confianza y con garantías. Sin embargo, incluso los abuelos más concienzudos pueden también meter la pata de vez en cuando, al adoptar distintas estrategias de crianza, ir en contra de los deseos de los padres o intentar mimar demasiado a sus nietos.
Los abuelos pueden ser cariñosos, pero al mismo tiempo deben «respetar los valores y normas de los padres y no sobrepasar los límites ni socavarlos».
Los abuelos son una figura muy valiosa en las familias de manera que en las familias una de la relación de aprecio y cariño es el de nietos y abuelos. Además es una relación de ida y vuelta, en el sentido de que es constructiva y enriquecedora tanto para abuelos como nietos, pues tienen relaciones recíprocas por las diferentes fases de la vida en la que se encuentran y que pueden ser entrañables con un valor incalculable.
Evidentemente cuando los abuelos no sean adecuados podrán existir fricciones, pero de ser posible mantener una buena relación de abuelos y nietos, puede redundar en un gran beneficio familiar.
Abuelos que no quieren a sus nietos.