Para separarse si tiene hijos deberá de establecer en el convenio regulador las medidas que protejan a los menores y también cuidar la cordialidad en la relación con el otro progenitor para que la aplicación de la regulación se pueda ejercitar de manera normalizada y beneficiosa para los hijos.
¿Cómo separarse sin causar daño a los hijos?
Lo más importante para una pareja o matrimonio que va a separarse y tiene hijos comunes, es hacerlo de la manera menos dañina posible para los hijos.
Los que se separan son los padres y es por ello que separarse sin causar daño a los hijos no es algo optativo, sino necesario.
- Para que la separación de los padres no haga daño a los hijos es importante:
- Diferenciar la ruptura de pareja de la relación con los hijos.
- Respetar al otro progenitor y a los suyos (familiares, amigos.. etc).
- No perder las formas, mantener la cordialidad.
- Tener una actitud flexible que persiga prioritariamente el beneficio de los hijos.
¿Cómo afecta a los niños la separación de sus padres?
A los niños les afecta enormemente la separación de sus padres, pues son sus dos personas más importantes, su referencia vital.
Los niños son como esponjas, dicho con toda la consideración y refiriéndonos a que absorben y son influenciados por aquello que les rodea.
Si lo que les rodea es un entorno hostil, con tensión y mala educación, los hijos no sólo sufrirán esa mala infancia a consecuencia del ejercicio anómalo de la corresponsabilidad parental, además en su futuro adulto desarrollarán roles inadecuadas mimetizando y reproduciendo aquello que ha podido observar en la separación de sus padres.
¿Qué pasa con los hijos cuando una pareja se separa?
Los hijos y padres son miembros de la misma familia. Con la separación, la familia no se rompe, no puede existir un cambio abrupto, sino que debe de transformarse hacía un modelo de familia diferente pero sin dejar a ninguno de los miembros atrás.
Por tanto la vida de los padres cambiará sustancialmente, pero se debe de tratar que la vida de los niños no cambie en lo importante para ellos: Estabilidad, tranquilidad, certidumbre… etc.
La separación no puede pasar la factura a los hijos, los hijos deben de protegerse y si hay que realizar sacrificios, los deben de protagonizar los padres y no repercutirlos en los hijos.
Cuando una familia se separa, debe de ser responsable y razonable, para no primar el interés de los cónyuges, pues el mayor interés para ellos individualmente y en su conjunto, son los hijos comunes.